Silencio

El dialogo que nace del silencio no necesita palabras.
Y es que darle sonido es quitarle su belleza, su pureza,
¿Pero que es lo se encuentra cuando nada ya esta?
Mirar a la vida y tener la valentía de deshacerse de todo—
Es que acumular años es acumular peso.
Que de donde eres, que idioma hablas, cuales son tus ideales,
Que si tienes afiliación religiosa, o cuanto tienes.
Nada de esto jamás toco el silencio.
Este no mira, no clasifica, no denomina, no pretende.
El silencio no busca, no se aferra, ni divide.
Y es que al callar, todo esto, que cargamos se desvanece.
Al fondo, muy adentro se encuentra un Yo que raramente se encuentra,
Escondido bajo tantas ideas, impulsos, categorías, y prejuicios.
Pero este, el silencio, espera.

Tanto ruido, tantas voces, tanto mundo,
Tantas ideas, caminos y rompecabezas,
Tanta conversación, de tanta gente, con tanto tiempo,
Todo padece, pero el silencio permanece.
Y en este Todo esta—en este no existe el tiempo ni el espacio,
Con el todo se tiene, al no tener nada.
Solo cuando todas estas voces, las cuales hemos hecho nuestras, callan,
Es que encontramos a este Yo- a nuestro silencio.