Es muy humano el sentirse querido, apreciado, estimado y por supuesto amado. Todos buscamos cariño y atención y mucho más de las personas que amamos. Es parte de nuestra naturaleza humana el dar y recibir afecto y cuando esto no sucede es que nos deprimimos y le damos una visión muy negativa y oscura al mundo. Pero de vez cuando nos acostumbramos a buscar este afecto a toda costa y sin medida. Nos resulta fácil acostumbrarnos a mendigar amor, a buscarlo para cubrir heridas o escapar de vacios. Incluso muchas veces usamos a la gente que queremos para deshacernos de esos vacios que resultan incómodos y fastidiosos. Cuantas veces no buscamos conversaciones ajenas y sin sentido para evitar lo que realmente nos perturba y preocupa. Buscamos conocer gente nueva para tratar de escapar la monotonía de nuestras vidas y de las personas que nos rodean. O tal vez nos ha pasado que buscamos refugiarnos en el trabajo, o la diversión como tanto sucede para tratar de llenar esos vacios que solo se pueden llenar con amor. Y es que todo esto es producto de un mundo que nos ensena a vivir sin amor. Es que todos lo buscamos y todos lo necesitamos pero muchos de nosotros lo buscamos en lugares equivocados y acuesta de cualquier cosa. Tal vez lo disfrazamos de aspirina o de fin de semana con los amigos. Otros lo envolvemos en papel de regalo y lo facturamos a la tarjeta de crédito. Muchos nos empeñamos en querer ganárnoslo con plausos. Pero la verdad es que todo el mundo lo busca pero pocos lo saben encontrar. Es que no es raro vivir en un mundo donde se tenga que mendigar amor. El mundo nunca creyó en El y nunca lo hará. Si vemos a alguien haciendo una obra de caridad es- porque algo quiere, si vemos parejas que se quieren- a ver cuanto les dura, ponemos nuestra confianza en facturas y firmas y si acaso aun existen poetas son causa de burla y se mueren de hambre. Es que no es raro que andemos mendigando amor- El mundo te ensena que necesitas hacer dinero y mientras mas rápido mejor, el mundo te ensena que si no te destacas en la sociedad no eres nadie, el mundo te ensena que presumas lo que no tienes y escondas tus pobrezas. El mundo ensena la división entre clases sociales y la felicidad en centros comerciales. El mundo te ensena a mendigar amor en centros nocturnos y con casa, carro y posición social. Te ensenza a mendigar amor en el reloj que cargamos, en la cartera que deseamos. Que nos queda que mendigarlo en un televisor, o buscarlo en películas por que en la vida real el mundo nos dice que ya no existe, o refugiarnos en redes sociales, o mendigarlo con la gente que no conoces, que nos queda mas que mendigarlo en todas partes. Es que este amor murió en una cruz hace dos mil anos pero aun existe- ha resucitado. Deja de mendigarlo en centros comerciales y bajo el tag de oferta, deja de mendigarlo en la televisión, el cine y las películas, deja de mendigarlo en un viernes con tus amigos, deja de mendigarlo incluso en la gente que quieres, deja de mendigarlo en grandes ideas y grandes causas, deja de mendigar amor y se Tu el amor que el mundo necesita. Se Tu el abrazo de consuelo, la palabra de animo. Se Tu la prueba de confianza, y el consejo bueno, se Tu la mano de caridad y la voz que clama justicia. Se Tu el perdón y la reconciliación entre los seres humanos, se Tu la prueba de igualdad entre todos en tu tratar a todos, Se Tu la imagen de sencillez y humildad rechazando un mundo que pone la felicidad en lo material, Se Tu aquel Amor que murió por Ti en la cruz- tal vez asi en el mundo no haya que mendigar amor en tantos lugares equivocados.
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